Beneficios para la salud del purificador de aire

Nuestro fundador se inspiró en el aire limpio, fresco y saludable del archipiélago de Estocolmo. Mientras estaba parado en la playa respirando profundamente, se preguntó: "¿Cómo puedo llevar este aire limpio a mi familia en la ciudad?" Respirar aire limpio y fresco es bueno para la salud de la mente y el cuerpo. De hecho, es la próxima frontera en bienestar. Después de todo, si comes comida mala, te enfermas. Si bebes agua sucia te enfermas. Lo más complicado del aire es que generalmente lleva más tiempo desarrollar problemas que si bebe agua mala, cuando tendrá una reacción bastante instantánea. Pero el sentido común indicaría que, dado que la persona promedio respira 13,000 litros de aire cada día, su salud se beneficiará enormemente de respirar aire limpio.

¿Los purificadores de aire mejoran la salud?

Según un Estudio de la Universidad de Chicago, la contaminación del aire causada en gran medida por la quema de combustibles fósiles, está reduciendo la esperanza de vida global en un promedio de 1.8 años por persona. Esto lo convierte en la mayor amenaza del mundo para la salud humana, acortando vidas incluso más que el humo del cigarrillo de primera mano, lo que puede reducirlo en 1,6 años y más que otras amenazas para la salud pública como la guerra y el VIH/SIDA. El índice de vida de calidad del aire de la Universidad de Chicago (AQLI) muestra que las personas en partes de la India pueden vivir 11 años menos debido a la contaminación del aire. Las partículas microscópicas en el aire también reducen las expectativas de vida de los residentes de China en hasta siete años y residentes de Indonesia por hasta cinco años. La pregunta: "¿Es bueno un purificador de aire para la salud?" Por lo tanto, tiene una respuesta clara: sí. No hay riesgos para la salud del purificador de aire ni efectos nocivos.

Microplásticos en aire interior

Mientras tanto, se han encontrado microplásticos tanto en el aire interior como en el exterior, con mayores concentraciones en el aire interior según Investigación de École Nationales des Ponts et Chaussées. Estas pequeñas partículas salen de objetos de plástico que se encuentran en nuestros hogares, como juguetes, muebles, bolsas de plástico, cosméticos y pasta de dientes. Sin embargo, la mayoría de las partículas microplásticas en el aire interior provienen de fibras de plástico de ropa sintética y textiles utilizados en muebles para el hogar. Estas fibras microplásticas tienden a ser más largas y, por lo tanto, más dañinas cuando se inhalan. Hoy, los materiales sintéticos, como acrílico, nylon, poliéster, componen algunos 60% de la producción textil global. Otros problemas de calidad del aire incluyen polen, Alérgenos de los ácaros del polvo, Alérgenos de mascotas y esporas de moho. Estos se encuentran entre los desencadenantes más comunes de la rinitis alérgica. Los síntomas de la rinitis alérgica incluyen una secreción nasal, ojos acuosos y estornudos, también conocido como rinitis alérgica. En casos severos, la condición es en curso o crónica, lo que resulta en estornudos persistentes, tos, congestión, presión facial o ataques severos de asma. Durante la temporada de gripe, las personas a su alrededor están liberando el virus de la gripe en el aire al estornudar. Dado que la mayoría de las personas pasan el 90% de su tiempo en interiores, y el 65% de ese tiempo en su hogar, la calidad del aire es importante para la salud y el bienestar. Sin embargo, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) dice que el nivel de contaminación del aire interior puede ser 100 veces peor que el aire exterior.

Niños y calidad del aire

El problema de la calidad del aire es especialmente importante para los niños, porque sus pulmones son más sensibles y porque respiran más volúmenes de aire en proporción a su tamaño que los adultos. Incluso los bebés en el útero se ven afectados por la calidad del aire, lo que puede afectar los pulmones y el sistema respiratorio de un bebé. También hay evidencia de que el mal aire puede dañar el desarrollo del cerebro y causar problemas conductuales y cognitivos. Es por eso que los padres que viven en ciudades o carreteras casi ocupadas deben pensar en un purificador de aire para mejorar la salud de sus hijos, porque los estudios muestran que los niños en las ciudades desarrollan alergias y tienen menos capacidad pulmonar que las del campo, en parte debido a la contaminación. Y la contaminación del aire aumenta durante el invierno debido al uso de neumáticos de nieve con púas, que crean pequeñas partículas que pueden inhalarse profundamente en los pulmones.

Alto rendimiento, susurro en silencio

Blueair Purificadores de aire con Tecnología Hepasilent ™ entregar especialmente de alto rendimiento y eficiencia. Los alérgenos en el aire comunes y los contaminantes dañinos pulmonares incluyen bacterias, polvo, polen, humo, caspa de mascotas, ácaros del polvo, escape automotriz, hollín, partículas de impresoras láser y copiadores, hongos, esporas de moho, virus, bacterias Vocs y muchos otros contaminantes. La tecnología Hepasilent ™ combina tecnologías de filtración electrostática y mecánica. Esta tecnología, pionera por Blueair, logra una eficiencia de filtración del 99.7% de las partículas en el aire hasta 0.1 micras de tamaño*, al tiempo que ofrece una alta tasa de suministro de aire limpio (CADR), operación silente de susurro y alta eficiencia energética. De hecho, un purificador de aire Blueair funciona tan en silencio que no solo puede dormir al lado, sino que incluso debe verificar para asegurarse de que esté encendido. Y en su configuración más baja, un purificador de aire Blueair usa menos electricidad que una bombilla.

Usar un purificador de aire es una forma más saludable de respirar. Y, como se dio cuenta el fundador de Blueair, cuando el aire está realmente limpio, puede hacer mucho más que simplemente prevenir la enfermedad. El aire limpio mejora el sueño, energiza tanto su cuerpo como su mente, facilitarle concentrarse e incluso aumenta su creatividad.

*Probado en partículas hasta 0.1 micras según EN1822.